sábado, 17 de diciembre de 2011

Martes, 3.00 a.m. Más al sur de Carolina del Sur ***

___________________________________

Autor: Arturo Sánchez Velasco.
Intérpretes: Mélida Molina, Roberto Enríquez,
Alberto de Miguel.
Escenografía y vestuario: Elisa Sanz. 
Dirección: Luis Miguel González Cruz.
Teatro: Círculo de Bellas Artes. (17.9.1999)
________________________________



En el bosque de un aparcamiento
El Astillero es un colectivo formado por algunos de los más interesantes creadores de la nueva escena que emerge. Suman entre ellos varios e importantes reconocimientos, y ofrecen singularidad, riesgo y calidad. El director de este espectáculo, Luis Miguel González Cruz, es premio Calderón de la Barca y acaba de ganar el Lope de Vega, pero demuestra aquí, como autor de la puesta en escena, que conoce muy bien este oficio. Por su parte, Arturo Sánchez Velasco fue el último galardonado con el Marqués de Bradomín para jóvenes autores (tiene ahora 25 años).
Este Martes, 3: a.m... es un texto de riesgo, sin contaminar, sin imitación a nadie. Transcurre en un aparcamiento subterráneo muy particular, con carril-bici y un extraño habitante que ha acampado en una de las plazas. Una especie de demiurgo y de rebelde derrotado, cuyos conocimientos y cierta perversidad, contrastan con la inocencia de los otros dos personajes. Mia es una joven desconcertada, ingenua, perdida en el bosque de los pilares de cemento; busca -no se sabe qué- en un mapa, corre, huye, y regresa siempre sin encontrar respuestas a sus reflexiones de mente muy primaria (“O me ahogo o me muero de sed”, se dice a sí misma). Quien la persigue, y a quien ella persigue a su vez en el bosque de pilares, es Don, otro desconcertado con un pasado absurdo. Hablan de soledad sin referirse a ella de forma expresa, de amor, de amistad y de desolación sin que parezcan percibirlo ellos mismos, en un lenguaje de una poética muy sencilla y llena de humor. Se entienden, se odian y parecen pertenecer a otro mundo, o quizá al mundo mismo del aparcamiento en el que se han encontrado (es la cita a la que alude el título).
Los textos, estructurados en numerosos cuadros cortos., se cohesionan muy bien y ofrecen un retrato que se acepta como algo real y natural, gracias también a la excelente dirección. Y, desde luego, a sus tres espléndidos intérpretes, Mélida Molina –magnífica en su gracilidad-, Roberto Enríquez –dicción, presencia, y Alberto Miguel, –la veteranía y la sabiduría  de construcción del personaje-, que se mueven por la buena escenografía de Elisa Sanz.
Enrique Centeno

No hay comentarios: