lunes, 2 de mayo de 2011

El escondido y la tapada *

_____________________________________
Autor: Calderón de la Barca.
Intérpretes: Gabriell Moreno, Orencio Ortega,
Juanma Navas, Ángel Amorós, Pedro Forero,
Sergio Gayol, Ramón Pons, Antonio Castro,
Lola Muñoz, Cristina Juan, Aida Estrada, Maite Jiménez.
Música: Fernando Pérez Ruano.
Escenografía: Lorenzo Collado.
Dirección: Manuel Canseco
Teatro: Galileo. (11.4.2002)
____________________________________

Los clásicos, escondidos

El teatro Galileo –pertenece al Ayuntamiento, que concede la sala al director y solvente Manuel Cansadia-, ha tenido la iniciativa de programar un ciclo de teatro clásico, y en ella se acaba de presentar El escondido y la tapada, que él mismo dirige.
    Se trata de un enredo de esas estupendas comedias de Calderón, casi un autoplagio de La dama duende (ya sabemos que nuestros clásicos se repetían muchas veces), que tiene su chispa, su gracia, sus versos divertidos, y poco más. El argumento no se basa tanto en la trama –que es siempre un poco boba- sino en la forma espléndida de contarla, especialmente por la riqueza de versos. De manera que lo que más importa es cómo se dice el texto, como resuenan sus quintillas, sus redondillas, sus cuartetos.
    Bueno, aquí suenan regular, por utilizar un eufemismo. Ante un decorado pretendidamente corpóreo –queremos decir que con falsificaciones: no se pueden utilizar columnas y arcos construidos pero decorado con papel pintado imitando azulejos- se mueven actores muy flojitos, algunos de ellos sin la menor idea del verso, sin el conocimiento de cómo se desenvaina una espada y esas cosas. Una dirección convencional recuerda los viejos tiempos de lo que se llamaba teatro clásico en su acepción menor, como esas cosas que vemos en la Muralla Árabe: ya saben, aquí se hacen funciones de verano. Un aplauso a Cristina Juan y a algún otro intérprete, que con su energía salvan una función que parece hecha con desganado. Y otro para el director, en el saludo, que ya ha hecho a clásicos muchas veces y que, en esta ocasión, parece encontrarse cansado. Le esperaremos otra vez.
Enrique Centeno 



No hay comentarios: